DINKENESH Sabrosos chocolates con sentido social
Hay un dicho muy sabio: Cuidado con lo que deseas, porque se puede volver realidad. Es precisamente el testimonio de Renate Dockendorff Aguilera, quien soñó una gran idea, se atrevió, trabajó duro y hoy ve con satisfacción sus logros.
Hotelera de profesión, creó en 2003 Dinkenesh, palabra que le trae lindos recuerdos de juventud y significa “eres maravillosa” en lengua amárica de Etiopía. Con este hito, concretó su idea de niña de trabajar desde su casa y, a su vez, tener tiempo para la maternidad. Y es que muchos años antes de ser madre de sus dos hijos, le inquietaba poder ser una mamá presente, aunque se desempeñara en el área de cocina, ya que esa fue una actividad que siempre la cautivó.
Pero el anhelo fue más allá y su chocolatería cumple con varios valores que ella se plantea de manera existencial, donde la calidad de vida, la preferencia por lo natural y la sustentabilidad juegan un rol clave.
A modo de ejemplo, cuenta que uno de los aspectos diferenciadores de su local es tener una línea de productos orgánicos, con trazabilidad y certificada todos los años por Ecocert Chile. También ofrece alternativas veganas desde hace más de 10 años, cubriendo temáticas de salud desde un largo tiempo a esta parte.
El tema del medioambiente le resulta fundamental. Nos comenta que, desde sus inicios, sus envases son 70% reciclables, usan la menor cantidad de cartón posible, se preocupan de la trazabilidad PFC, de la tala ilegal y del mercado negro forestal. Y los envases que parecen plástico son de origen biocompostables.
A su vez, Renate indica que su inquietud por temas de género le ha entregado grandes satisfacciones. Así, en 2014 fue distinguida por We Connect International, organización norteamericana que empodera a empresarias y donde para pertenecer a ese grupo, se debe demostrar que más del 51% de la firma es propiedad de una mujer y que ella toma las decisiones.
“Sólo trabajo con mujeres; es una decisión que tomé, considerando que en Chile más del 40% de los hogares son homoparentales y son ellas quienes llevan adelante sus familias”, dice. Hoy labora junto a 6 mujeres, de entre 28 y 62 años, en el local que está ubicado a pasos de la estación de metro Fernando Castillo Velasco, de la Línea 3.
También relacionado con lo social y para celebrar dos décadas de vida, desarrolló el año pasado la submarca Sweet Bank by Dinkenesh, con la que busca involucrarse con distintos actores de la sociedad civil, en beneficio de la salud física y mental de las personas. Es así como se aliaron con Fundación Deporte Libre, para ayudar a niños y jóvenes de poblaciones más vulnerables. Además, sellaron una alianza con Núcleo Nativo, con quienes construyeron un modelo de reforestación.
Increíblemente, Renate ha realizado este camino de manera autodidacta y luego de 19 años de emprendimiento tomó un curso de chocolatería, lo que le permitió profundizar sus conocimientos y seguir ofreciendo productos sanos y sabrosos. “El sabor para mí es el camino a ese regocijo cuando te comes algo delicioso. Produce un placer único en tu cuerpo, en una frecuencia especial. El mundo culinario no puede perderse en la estética y disminuir el sabor”.
Entre los favoritos de sus clientes están los bombones rellenos; cada día dedican entre 4 a 5 horas para obtener 100 a 200 piezas. Otro producto que ha tenido mucho éxito últimamente es el alfajor de quinoa, el que se consume bastante entre deportistas. Igualmente, entre sus especialidades de colección está una completa línea orgánica que considera almendras cubiertas de chocolate al 70%, así como productos para cocinar.
En la actualidad distribuye a diversas tiendas y cafeterías de varias clínicas de Santiago. A mediano plazo espera crecer en el mundo corporativo, sobre todo realizando convenios en reforestación y potenciando su canal digital. Asimismo, le interesa lograr soluciones para la población que necesita alimentación tipo Keto, siempre brindando un sello femenino particular.
コメント